Decir “muelas del juicio” inmediatamente hará que todo el mundo te vea y esté listo para darte una serie de consejos para sobrevivir a una inminente cirugía, pero ¿qué tanto debemos temerles? Tranquilo, antes de temer te contamos todo sobre las muelas del juicio.
¿Qué son las muelas del juicio?
Una boca en buen estado debería tener 32 dientes repartidos en la parte superior e inferior de tu boca. Entonces, una vez llegada a la adolescencia, es oficial: ya cuentas con todos los dientes que debes cuidar a lo largo de tu vida y sí, este número total de dientes incluye a las temidas muelas del juicio.
Las muelas del juicio son los últimos molares que brotan en la boca. Generalmente, aparecen en la adolescencia o en la edad adulta temprana. Es decir, entre los 17 y los 25 años. En algunos casos, las muelas del juicio pueden no crecer completamente e incluso, pueden no salir en absoluto.
Cuántos dientes tenemos y por qué
Si bien el número total de dientes al llegar a la adultez es 32, en muchos casos, no llegan a salir a los molares, entonces ¿cuál es la estructura de tus piezas dentales?
- Dientes incisivos: son esos dientes grandes y afilados que tenemos en la parte delantera de la boca. Al llegar a la adultez deberás contar con ocho incisivos. Su función principal es cortar los alimentos.
- Caninos: estos son uno de los vestigios de nuestro pasado carnívoro, estos son como los colmillos de los animales. En tu adultez tendrás cuatro de ellos. Dos arriba y dos abajo. Su función es desgarrar los alimentos.
- Premolares: son un poco más grandes que los incisivos y tienen una forma de doble punta. Debes contar con ocho de ellos. Su función es triturar los alimentos.
- Molares: estas muelas también tienen la función de triturar los alimentos. Su tamaño suele ser más grande y son 12 repartidos en ambas arcadas.
Una vez entrada la adultez, la salida de las muelas del juicio es algo que debe ser monitoreado. Este proceso puede ser incómodo y doloroso. A medida que las muelas emergen de las encías, puede haber inflamación, dolor y sensibilidad en la zona.
En algunos casos, las muelas del juicio pueden venir torcidas o no salir completamente, lo que puede causar dolor y molestias. Si es así, es importante que un dentista revise la situación, haga un diagnóstico y determine si es necesario realizar una extracción dental.
¿Qué pasa cuando no brotan?
A estos casos se les suele denominar como “muelas de juicio retenidas”. Significa que los molares no tienen espacio para emerger o desarrollarse normalmente, lo que puede provocar dolor o lesiones en los demás dientes. Debido a su difícil acceso, la limpieza de las muelas del juicio puede ser complicada, por lo que suelen propiciar la aparición de caries en otras muelas cercanas.
En otros casos, las muelas del juicio no brotan en lo absoluto. Sin embargo, su extracción será recomendada o no por tu especialista para evitar síntomas o futuros problemas, ya que en el caso de que estas no se extraigan podrían causar algunas complicaciones como:
- Daños en otros dientes
- Enfermedades en las encías
- Caries
- Quistes
No existe como tal una prevención para la salida de las muelas del juicio. Sin embargo, acudir a tus citas de revisiones dentales recomendadas cada seis meses con tu dentista para realizar rayos x y limpiezas, pueden ayudar a supervisar el crecimiento de las muelas del juicio y así, evitar la aparición de alguno de estos síntomas.
Síntomas
Recuerda que las situaciones pueden variar mucho y no siempre se presentan todos los síntomas. Sin embargo, si presentas algunas de las siguientes situaciones, te recomendamos acudir con un especialista y así recibir el tratamiento adecuado según tu caso.
- Encías enrojecidas.
- Encías sensibles o sangrantes.
- Hinchazón en la mandíbula.
- Mal aliento.
- Dificultad para abrir la boca.
- Dolor en la mandíbula.
- Sabor desagradable en la boca.
Algunas medidas se pueden tomar para aliviar las incomodidades asociadas con la salida de las muelas del juicio: Por ejemplo, usar remedios caseros como aplicar hielo en la zona para reducir la inflamación y el dolor. Además, enjuagarse la boca con agua salada puede reducir la inflamación e incluso, prevenir infecciones.
Proceso de extracción
Si tu caso ya ha sido evaluado por un especialista y cuentas con un diagnóstico que asegura la necesidad de extracción de tus muelas del juicio, esto es lo que debes saber.
- Está preparado: es importante que sepas que la extracción de las muelas del juicio es una intervención quirúrgica, pero no te asustes, porque es un procedimiento bastante común y seguro.
- El uso de la anestesia: lo primero que hará el dentista es aplicarte anestesia local para que no sientas dolor durante la intervención. En algunos casos, si el paciente está muy nervioso o es muy compleja la extracción, puede ser necesaria la sedación consciente o incluso la anestesia general.
- Incisiones y extracción: una vez que hayas sido anestesiado, el dentista procederá a hacer una pequeña incisión en la encía para acceder a la muela del juicio. Si la muela está muy inclinada o si está muy unida al hueso, pueden llegar a hacerse varias incisiones para poder extraerla sin dañar los tejidos circundantes.
- Suturar: Una vez extraída la muela, el dentista procederá a suturar la encía para detener cualquier sangrado y promover la cicatrización, por lo que es normal sentir cierta molestia o dolor después de la intervención, pero con los medicamentos adecuados, cualquier malestar desaparecerá. También es importante que sigas las instrucciones del dentista para cuidar de la herida, tales como evitar comida sólida por algunos días y el tabaco.
Ahora que ya sabes todo sobre las muelas de juicio, podrás supervisar su salida sin miedo. Recuerda agendar tus visitas de chequeos dentales cada seis meses y recibe en dentalia la atención integral que deseas.
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