Tipos de carillas dentales: características, beneficios y cómo elegir

Publicado
Dec 9, 2024
Última versión
Dec 9, 2024
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Edgar Espinoza Ulloa
Gerente de marketing
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Lorena Badial Ochoa
Subdirectora de Operaciones Dentales
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En este artículo discutiremos las características de los distintos tipos de carillas dentales, resaltando sus ventajas, desventajas y los candidatos ideales para utilizar cada una.

La aplicación de carillas dentales está entre los tratamientos estéticos más populares actualmente, gracias a su apariencia natural y su durabilidad. Pero no todas las carillas son iguales. Existen distintos tipos de carillas dentales, cada una con sus indicaciones, ventajas y desventajas.

A continuación, te explicaremos los diferentes tipos de carillas dentales. 

Clases | ¿Cuántas clases de carillas hay?

Las carillas dentales son unas finas láminas de distintos materiales que se fijan a la parte frontal de los dientes naturales para mejorar su aspecto estético. Estas pueden ayudar a ocultar manchas y desgaste del esmalte dental, así como también podrían disimular desalineaciones dentales leves y la presencia de diastemas (espacios interdentales amplios).

Existen múltiples tipos de carillas dentales, cada una con materiales, funciones y procesos de aplicación particulares. Esto les permite cumplir en mayor o menor medida con cada una de las funciones mencionadas. 

En muchos casos, la elección de un tipo de carillas se reduce a su costo y su duración. Usualmente, las carillas que ofrecen alta resistencia y mejores resultados a largo plazo son más costosas. Sin embargo, es importante considerar las características de la carilla, así como la razón por la que el paciente desea un tratamiento de carillas dentales, para elegir la opción ideal.

Cada tipo de carilla es ideal para un propósito, y a continuación vamos a explicar de forma detallada cada uno de los distintos tipos de carillas que existen.

Tipos | Tipos de carillas dentales: ¿cuál elegir?

Carillas de porcelana tradicional (carillas de preparación completa) 

Las carillas de porcelana tradicionales o carillas de cerámica están hechas de una cerámica de alta resistencia que ofrece un resultado estético bastante natural, pues se asemeja mucho al brillo y la translucidez de las piezas dentales naturales. Su grosor aproximado es de 0,5mm.

Actualmente, el uso de carillas de cerámica para solucionar problemas estéticos es bastante popular, ya que ofrece una serie de ventajas entre las cuales destacan:

  • Ofrecen una gran durabilidad, pudiendo durar más de 15 años con los cuidados adecuados.
  • Tienen muy alta resistencia al desgaste (incluso más que el esmalte natural) y no se manchan ni se tiñen con facilidad.
  • El resultado estético es sumamente natural.

La principal desventaja de su uso se relaciona a su colocación. Debido a su grosor y a que se trata de carillas fabricadas a la medida en un laboratorio dental, para poder aplicarlas requieren que se realice una preparación del diente en una primera consulta, y la posterior colocación de las carillas en una segunda consulta, utilizando un adhesivo especial.

Es importante tomar en cuenta que, debido al tallado dental necesario para adherir las carillas a las piezas dentales, este tratamiento es irreversible. Una vez que se utilizan este tipo de carillas, no pueden dejar de usarse, sólo pueden reemplazarse. Adicionalmente, pueden causar sensibilidad dental.

El candidato ideal para utilizar carillas de porcelana o cerámica es una persona que busca una solución duradera y estética, que no requiere demasiado mantenimiento.

Carillas de disilicato de litio

Las carillas de disilicato de litio son fabricadas con una combinación de cerámica y vidrio, lo que les otorga una gran durabilidad y alta resistencia. Este tipo de carilla ha adquirido popularidad debido a las ventajas que ofrece, incluyendo:

  • Durabilidad de hasta 20 años, gracias a que tienen mejor cementación, lo que implica una mejor adhesión a las piezas dentales.
  • Alta resistencia a la tinción y a fracturas.
  • Resultado de aspecto natural, muy similar al esmalte dental, gracias a su translucidez y a que son hechas para adaptarse perfectamente a la forma del diente natural.

Debido a que se hacen a la medida, se requieren más visitas al odontólogo, pues primero deben tomarse las medidas en una primera visita, luego se realiza la preparación del diente y, por último, su cementación. Por ello, el proceso de colocación es más largo, y conlleva un mayor costo.

Este tipo de material es ideal para pacientes que presentan defectos leves, como manchas, o tan graves como fracturas amplias, pues su alta resistencia le permite corregir estos problemas. Además, permite corregir más de un diente a la vez.

Carillas ultrafinas (carillas sin preparación)

Las carillas ultrafinas están hechas de un tipo de porcelana especial, siendo una de las marcas más reconocidas las Lumineers. Gracias a que su espesor oscila los 0,3 mm, pueden ser colocadas directamente sobre las piezas dentales sin necesidad de realizar un tallado previo.

El uso de estas carillas de última generación ofrece una serie de ventajas, entre las que destacan:

  • Su colocación no requiere procedimientos invasivos, pues no necesita que se realice una preparación del diente.
  • Son reversibles.
  • Pueden colocarse en una sola visita a la clínica dental.
  • Ofrecen como resultado un aspecto natural con buena duración.

Sin embargo, debido a su delgado grosor, son menos resistentes que las carillas de porcelana y el tipo de defectos que pueden corregir es más limitado. Así mismo, suelen ser más costosas que las carillas de cerámica. 

Estas carillas son ideales para quienes desean un procedimiento mínimamente invasivo y no quieren esperar a una segunda consulta para tener el resultado final. También para personas con dientes relativamente saludables, que desean una mejoría estética sin comprometer su dentadura original.

Carillas temporales o provisionales

Las carillas temporales o provisionales suelen colocarse cuando un paciente ha decidido optar por carillas permanentes de porcelana, zirconio o disilicato de litio, y se necesitan durante el período de espera mientras se fabrican las carillas definitivas en el laboratorio.

Usualmente estas carillas están hechas de un material acrílico o de composite y cumplen principalmente con dos funciones. En primer lugar, protegen los dientes que ya han pasado el proceso de preparación o tallado y, en segundo lugar, ofrecen una vista preliminar del resultado final.

Carillas de resina 

Las carillas dentales de composite o de resina están hechas con una resina sintética fácil de moldear que es utilizada en muchos casos debido a que es considerablemente más económica que las de cerámica. Entre las principales ventajas de su uso destacan:

  • Colocación rápida, en una única visita a la clínica dental.
  • Resultado estético muy bueno, pues su color se mimetiza bien con el color de los dientes naturales. 
  • Costo menor que el de las carillas de porcelana y las ultrafinas.

Las carillas de composite pueden utilizarse como carillas temporales o de forma permanente, pero su durabilidad es mucho menor que la de las carillas de cerámica, pudiendo durar un máximo de 5 a 7 años. También requieren más mantenimiento y restauraciones, pues no tienen tanta resistencia a la presión y se manchan con más facilidad.

El candidato ideal para su uso es una persona que busca una solución práctica para un problema estético leve por un costo menor. Es importante evitar este tipo de carillas en pacientes con bruxismo y en personas propensas a tener caries dental.

Carillas de zirconio 

El zirconio es un material sumamente resistente que se utiliza en distintos tipos de piezas para odontología, como prótesis dentales y fundas unitarias. Entre las ventajas de las carillas de zirconio destacan:

  • Durabilidad excepcional, que puede llegar hasta 15 - 20 años si se le aplican los cuidados que indique el odontólogo.
  • Alta resistencia a tinciones y manchas.
  • Ofrece un resultado estético de apariencia sumamente natural gracias a su translucidez.

A pesar de estas ventajas, el zirconio requiere una mayor preparación de los dientes naturales, pues su grosor es de hasta 1,2 mm. De hecho, es preferible utilizarlas en dientes que ya tienen un desgaste previo o en pacientes con recesión gingival. También son ideales para pacientes que quieren mejorar la posición de sus dientes sin utilizar ortodoncia.

Por otra parte, su costo es relativamente alto en comparación a otros materiales, y no es tan fácil de moldear, por lo que el resultado puede ser un poco más robusto que con otros tipos de carillas.

Precios | Precios de las carillas dentales por tipos

El precio de las carillas dentales puede variar considerablemente dependiendo del material con que se fabrican y la clínica donde se realice el tratamiento de estética dental, entre otros factores. A continuación, te mostramos un cuadro que resume un aproximado de los costos de cada tipo de carilla para un diente:

Material Precio aproximado
Porcelana Entre $10,000 y $20,000 pesos mexicanos
Disilicato de litio $5,000 a $10,000 MXN por pieza.
Ultrafinas $8,000 a $15,000 MXN por pieza.
Composite Entre $5,000 y $10,000 pesos mexicanos
Zirconio Entre $8,000 y $28,000 pesos mexicanos

Es importante, además, tomar en cuenta algunos factores que también pueden influir en el precio de las carillas, como lo son:

  • La experiencia y el grado de especialización del odontólogo que realice el procedimiento.
  • La cantidad de carillas que necesite el paciente.
  • El tipo de tecnología utilizada para fabricar las carillas.
  • Los costos del laboratorio dental que fabrica las carillas.

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¿Qué tipo es mejor? | ¿Qué tipo de carilla dental es mejor?

Elegir un tipo de carillas dentales puede ser un proceso complejo. Requiere múltiples estudios previos de anatomía y fonética para evaluar la funcionalidad y la mordida para poder preparar el mejor tratamiento posible. Por ello, es importante ser evaluado de forma integral por alguien especializado en odontología estética antes de tomar la decisión.

Entre los principales factores que deben considerarse para elegir carillas dentales se destacan: la estética deseada, la transparencia y durabilidad del material, presupuesto, condición dental actual, nivel de invasividad y deseo de reversibilidad. 

A continuación, te planteamos algunos casos y el tipo de carilla dental ideal para cada uno:

  • Para mayor durabilidad: carillas de disilicato de litio o de zirconio.
  • Corrección rápida y económica: carillas de composite.
  • Para tener un aspecto más natural: carillas ultrafinas o de disilicato de litio.
  • Para enmascarar manchas graves: carillas de zirconio.
  • Procedimientos mínimamente invasivos: carillas ultrafinas.
  • Correcciones estéticas más extensas (incluyendo fracturas dentales): carillas de disilicato de litio.
  • Mantenimiento más fácil: carillas de porcelana.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es el proceso de selección de carillas dentales adecuado para mí?

El proceso de selección de un tipo de carillas dentales requiere una evaluación completa por parte de un odontólogo especializado en tratamientos estéticos, así como la evaluación de variables como:

  • La extensión y complejidad de los problemas estéticos que se desean corregir.
  • Las cualidades del material de las carillas.
  • La necesidad de mantenimiento posterior a la colocación de las carillas.
  • El costo.

¿Qué diferencias existen entre las carillas de porcelana, composite y zirconio en cuanto a estética y resistencia?

Las carillas de composite ofrecen la menor resistencia, pero una estética bastante buena. Sin embargo, estas se deterioran más rápido que las de porcelana o zirconio.

Por su parte, las carillas de porcelana y zirconio tienen resistencia similar, siendo estas últimas un poco superiores gracias a que su grosor es mayor. Su resultado estético es similar, y bastante natural.

¿Las carillas dentales afectan la estructura natural de mis dientes?

Depende del tipo de carillas que se utilicen. Por ejemplo, el uso de carillas ultrafinas no afecta en lo absoluto las piezas dentales naturales, mientras que las carillas que requieren una preparación del diente (como las de cerámica, zirconio y disilicato de litio) ameritan que se realice un tallado en el esmalte dental de la cara frontal del diente para poder adherir la carilla de forma efectiva.

¿Qué tipo de problemas dentales pueden corregirse con carillas?

Entre los problemas dentales que se pueden corregir con carillas están:

  • Manchas en los dientes
  • Diastemas
  • Desalineaciones leves de las arcadas dentales
  • Fracturas dentales
  • Dientes de tamaño variable

¿Cómo saber si necesito carillas o si un tratamiento alternativo es más adecuado?

Para saber si los problemas estéticos que se tienen pueden resolverse con el uso de carillas, lo ideal es realizar una consulta con un odontólogo. De esta forma, un profesional puede evaluar los problemas que presenta el paciente y ayudarlo a elegir la solución que sea más conveniente según su caso.

¿Las carillas dentales se ven naturales?

Sí, las carillas dentales ofrecen un acabado que se asemeja al esmalte natural de los dientes. Sin embargo, esto dependerá de la elección de carillas que se realice, incluyendo su tamaño y color.

¿Qué sucede si una carilla se daña o se cae?

Dependiendo del tipo de carilla, estas pueden deteriorarse o desprenderse del diente con mayor o menor rapidez. Si esto ocurre, se debe acudir a una clínica dental para realizar una revisión y decidir si pueden restaurarse las carillas dañadas o si deben ser reemplazadas.

Por ejemplo, en el caso de las carillas de composite, estas pueden ser restauradas de inmediato en una sola visita, mientras que las carillas de porcelana o las ultrafinas deben ser fabricadas por un laboratorio y reemplazadas al estar listas.

¿Se pueden colocar carillas dentales en cualquier persona?

Idealmente, las carillas dentales se utilizan para disimular problemas estéticos de los dientes. No son el tratamiento ideal para personas con caries dental o con enfermedades periodontales. Tampoco son recomendables en personas que sufren de bruxismo, pues pueden desgastar o fracturar las carillas con más rapidez.

Sin embargo, cada caso individual debe ser evaluado para tomar la decisión de si pueden o no utilizarse las carillas y qué tipo sería el ideal.

¿Es necesario cambiar las carillas dentales con el tiempo?

Sí, las carillas deben ser reemplazadas cada cierto tiempo. Por ejemplo, las carillas de composite no suelen durar más de 5 o 7 años antes de que necesiten ser restauradas o reemplazadas. Por su parte, las carillas más duraderas, las de disilicato de litio o de zirconio, pueden durar hasta 20 años antes de necesitar ser cambiadas.

¿Qué tipo de carilla es más fácil de mantener?

Las carillas de zirconio y las de disilicato de litio son las más fáciles de mantener, pues son las más resistentes y es menos probable que se dañen o se manchen. En este sentido, sólo requieren cuidados básicos de higiene bucodental para mantener su aspecto y resistencia.

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